No es demasiado tarde para lanzar una startup. Tal vez te preguntes: ¿qué necesito para lanzar mi propia empresa? ¿Cómo voy a encontrar el tiempo? ¿Y si no soy un experto en tecnología? ¿Y si montar una empresa no es lo más adecuado para mí? Puede que te sorprenda lo fácil que es crear tu propia empresa, incluso si no tienes mucha experiencia con la tecnología o el desarrollo de software. En esta guía, cubriremos todos los aspectos, desde la validación de la idea hasta la búsqueda de financiación, pasando por consejos para crear un equipo y trazar el camino hacia el éxito.
1. Las startups son lo mejor que puedes hacer con tu vida
- Las startups son lo mejor que puedes hacer en tu vida
Las startups son emocionantes y estimulantes, desafían tus habilidades y te hacen aprender cosas nuevas cada día. También son un trabajo duro que requiere muchas horas. Pero si quieres tener éxito en la vida, crear tu propia startup es probablemente una de las mejores cosas que puedes hacer por ti mismo.
- Es más fácil que nunca
Con la computación en la nube y todo tipo de herramientas en línea disponibles hoy en día, nunca ha sido más fácil que ahora iniciar un negocio desde casa con un presupuesto reducido (o incluso sin presupuesto). Tanto si se trata de crear una aplicación como de lanzar un sitio de comercio electrónico, hoy en día hay montones de herramientas disponibles para cualquiera que quiera crear su propia startup pero no sepa dónde o cómo empezar.
2. Si una startup fracasa, no es un fracaso (a menos que haya sido un verdadero fracaso )
No dejes que el fracaso te impida crear una startup. Debes saber que el fracaso es sólo una parte de la vida, y que puede ser una oportunidad para aprender más sobre ti mismo descubriendo en qué eres bueno. Hay muchas cosas en la vida que queremos hacer pero que no tenemos la oportunidad de hacer por diversas razones, pero si alguna vez te encuentras con la sensación de que es algo que lamentarías no haber hecho, entonces podría valer la pena considerarlo.
3. Es fácil conseguir financiación para una startup
La tercera razón por la que puedes arrepentirte de no iniciar una startup es que es más fácil que nunca conseguir financiación. Lo he comprobado de primera mano en mis años de trabajo como inversor ángel, fundando y gestionando un fondo de capital riesgo y respaldando la primera promoción de startups en Y Combinator.
Las startups siguen siendo inversiones arriesgadas, pero lo son menos que nunca. Sólo en los últimos años hemos visto surgir nuevos tipos de empresas que asumen más riesgos de los que incluso los inversores más atrevidos habrían considerado hace diez años:
- Empresas sin ingresos ni beneficios (como Uber)
- Empresas construidas por adolescentes (como Dropbox)
- Empresas que no hacen nada más que crear aplicaciones para móviles (como Instagram)
4. Todo es cuestión de tiempo
Cuando trabajas en una startup, es fácil sentir que estás corriendo constantemente, pero en realidad la mayoría de las startups son un maratón y no un sprint. Para construir una empresa y un equipo de éxito, hay que ser paciente y deliberado: encontrar a los miembros adecuados del equipo, crear un producto increíble, encontrar clientes que adoren tu producto. Y todo esto lleva tiempo.
Lo primero que me quedó claro cuando empecé mi propio negocio fue el tiempo que tardé en hacer avanzar las cosas. Pasaron meses antes de que pudiera contratar a algún empleado o tener suficiente dinero para el alquiler y la nómina, e incluso entonces nuestro negocio era todavía a pequeña escala; ¡apenas estábamos empezando!
5. Eres la mejor persona para este papel, aunque no lo creas
No tengas miedo de asumir nuevas responsabilidades. Puede que seas la persona más adecuada para un trabajo que no has hecho antes, aunque al principio pueda parecerte intimidante.
6. ¡Es muy divertido trabajar en una startup!
Al trabajar en una startup, tendrás que aprender muchas habilidades nuevas. También tendrás que trabajar con otras personas y puede que tengas que cambiar tu estilo de trabajo. Trabajar en una startup puede ser muy difícil a veces. A menudo, las startups prueban nuevas ideas que pueden dificultar las cosas tanto para los empleados como para los propietarios. Sin embargo, si estás dispuesto a trabajar duro y a aprender cosas nuevas, emprender puede ser gratificante.
Lo bueno de formar parte de una startup es que no hay límite en lo que pueden hacer porque no tienen gastos como salarios fijos o gastos generales como el alquiler, etc., por lo que no necesitan tanto capital por adelantado en comparación con empresas más grandes que tienen más responsabilidades que centrarse en su objetivo principal, es decir, producir bienes/servicios que requieren inversiones como la compra de equipos/construcción de infraestructuras, etc.
Las startups son divertidas, emocionantes y desafiantes
La principal conclusión es que las startups son divertidas, emocionantes y desafiantes. Puedes aprender mucho sobre ti mismo y sobre otras personas. Puedes aprender mucho sobre el mundo. Pero también hay que estar dispuesto a trabajar. No es para todo el mundo, pero si te gusta lo que haces, puede mejorar tu vida.
Como puede ver, la idea de crear su propia empresa no es tan mala en absoluto. Puede dar un poco de miedo al principio, pero cualquier gran logro requiere trabajo duro y dedicación. Así que si tienes el valor y la determinación de asumir este reto, ¡adelante! ¿Quién sabe? Quizá un día todos trabajemos para tu empresa.
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